Aparecen llamados o sin llamar
Aparecen con el pensamiento sosegado y hasta cuando está revuelto. A veces les convocamos, otras vienen sin permiso
¡Cómo me he puesto!
¿Y cómo me quito esto? Acaban estás fiestas aumentando algunas posesiones, juguetes, libros, máquinas, algunos; corbatas, calcetines, calzoncillos y lencería, los más; y casi todos, peso. En estos momentos en que los propósitos todavía tienen vida, seguro que se cuela entre ellos, el de reducir ese molesto añadido, que evita que algunos regalos se ajusten…