Por el rabillo del ojo
Otra vez le he visto pasar por el rabillo del ojo. Una sombra difusa, un borrón, que invariablemente viene por detrás, corriendo en diagonal. Aprovecha las distracciones, los cambios de luz, las esquinas oscuras.
¡Me disuelvo!
¡Sí! ¡Me disuelvo! Llevo rato luchando por mi integridad, tratando de tirar hacia mi interior, de mantenerme unido. Noto como las ligazones internas van cediendo, me cuesta pensar, el instinto se va perdiendo.
Brotes verdes
Renacen pequeños brotes verdes moteando el suelo de un bosque que ha perdido la voz, sucumbido ante la árida asfixia del verano.
Mercado de desilusiones
Ahí está, en su mercado de desilusiones, parapetado en la atalaya de su sótano, conectado a través de un haz de luces con el mundo, ocultando la identidad.
Tormenta de verano
El fondo de la tarde se cubre de nubes oscuras anunciando la llegada de una tormenta de verano.
Respirando el mar
Sentado, respirando el mar, con la caña al lado y la mente lejos, abandonado en sus pensamientos.