
¿Volver a la normalidad?4.8 (9)
Volver a la normalidad es el paradigma de la superación de esta situación. Cuando volvamos a la normalidad, la nueva esperanza de la sociedad, la meta como nación. Hay que empezar a preparar al país para cuando esto acabe, y regresemos a la normalidad.
Pero, ¿a que normalidad hay que volver? ¿A la que más de una cuarta parte de la población estaba en riesgo de pobreza o exclusión? ¿O la de que 1 de cada 3 niños y niñas estaban en la misma situación? ¿Esa en que miles de personas encadenan trabajos temporales sin seguridad de continuación? ¿En la que muchos ni siquiera ganan lo suficiente para salir de la pobreza? O simplemente no consiguen un trabajo digno. ¿Por qué no aprovechar la coyuntura para cambiar de sistema? Un sistema más diversificado, con contrataciones justas, sin desequilibrios agraviantes, donde la competitividad no cabalgue con espuelas a lomos de los contratados.
¿A la normalidad de la sanidad carente, la de la educación con oportunidades diferentes, en la que hay que rogar para poder acceder a una ayuda a la dependencia?. Muchos ni llegan a conseguirla. ¿En la que sobran los viejos, como decía aquel ministro japonés? Por cierto, no tan joven. ¿En la que desahucian a gente sin darles otras opciones? ¿En la que se prefiere rescatar a las grandes empresas que a la ciudadanía? ¿Y si invertimos en nosotros, en mejorar nuestro bienestar?
Si se quiere subvencionar al comercio, a la industria, etc., ¿no sería el momento de plantearse una renta básica universal? Sería una forma de subvencionar indirectamente, ¿acaso alguien con 700€ se dedicaría a especular? ¿No lo consumiría en esos sectores que se pretenden ayudar? Ya conozco el argumento, “nadie querría trabajar”, pero ¿con esos 700€ ya te conformarías? ¡Ole tú! Creo que tan solo podría asegurar una garantía mínima. Además habría que saber que entiende por trabajo cada uno.
¿Una normalidad en la que puedes comerte un kiwi todos los días, que viene del otro lado del mundo? ¡Qué más da! Con lo bien que regula el estómago. ¿O naranjas de Sudáfrica? Como aquí no hay… ¿En la que se deforestan bosques para alimentar un ganado cada vez más extenso, y más tratado, con un impacto brutal en la generación de gases de efecto invernadero? Alguno dirá: “ya está aquí el ecologeta”, simplemente un dato, cada año mueren 7 millones de personas por su culpa. “Esto es ir en contra del progreso”, dirá el mismo. ¿Progreso? ¿Avanzar hacia el precipicio? ¿Acaso no hay otras opciones?
¿Esa normalidad en la que la gente se sube a un avión para pasar un fin de semana en otro país, como si se fuera al pueblo, o simplemente ver un concierto? ¿En la que se venden barrios para explotarlos turísticamente echando a sus gentes? ¿O esa en la que te acusan de cochefobo si quieres respirar un aire mejor? Hay algunas gracias que… ¿En la que hay consumir como si no hubiera un mañana? A este paso no lo habrá. ¿En la que se impone “La tragedia de los comunes“?
En definitiva, ¿a la normalidad que nos ha traído hasta aquí? ¿Esa que se le llena la boca con un gran oxímoron: “Crecimiento sostenible”? Pues no, yo no quiero volver a esa normalidad, porque esa normalidad es el problema.
Nota: He exagerado con los enlaces con la intención de que si alguien no estuviera de acuerdo, se dirija directamente a aquellos que me han mal influido.
Totalmente de acuerdo, y añadiría innumerables ejemplos del consumismo bestial e innecesario de nuestra época, que tenemos que parar entre todos
Sin duda, tenemos que ser conscientes del efecto de nuestros actos y apostar por un cambio social
Gracias
Hay que hacer grandes reflexiones sobre lo que esta pasando,pero temo que esas buenas intenciones se olvidaran rapido
Apruebo. Los comentarios del autor,gracias
Muchas gracias!
Completamente de acuerdo con este fabuloso y reflexivo artículo, creo que esto q nos está pasando nos hará reflexionar como seres individuales pero reflexionará el mundo como ente global? Que opina usted? Gracias
Gracias por tu comentario. Creo que vamos a tener que empujar mucho para que algunos caigan de sus pedestales y se den cuenta de la realidad social.
Sí, desgraciadamente, la normalidad es todo eso que denuncias, y aún hay más, Y desgraciadamente, aunque muchos pensemos que el sistema tiene que cambiar, no nos damos cuenta de que el sistema somos nosotros, lo que compramos, ropa barata confeccionada en países donde se explotan y esclavizan a niños y adultos, alimentos con transgénicos y/o aceite de palma que provoca la destrucción y asesinatos, envases y más envases de plásticos, etc., lo que hacemos,… El cambio está en nosotros y con nuestros actos podremos hacer que miles y millones de personas vayan cambiando hasta que lo que llamamos sistema cambie.
Enhorabuena por el artículo.
Muchas gracias y muy acertado el comentario, Totalmente de acuerdo.
Un saludo