
Pensando sin pensar0 (0)
Ideas difusas dando vueltas sin querer posarse
Pensamientos que se vienen engrisando, al igual que los días, encaminándose hacia un aturdimiento invernal. Esquivos, bailan envueltos en gasas sin asomar sus propósitos, sin dejarse leer, como unas tablas sin su Moisés, como la inútiles gotas de un grifo perdidas en la inmensidad de una bañera sin tapón.
Pereza que va inundando la capacidad de plasmar conceptos, ideas difusas dando vueltas sin querer posarse. Sin inspiración más allá del cristal, donde la molesta lluvia y el creciente frío se adueñan del paisaje emborronando los atisbos de lucidez.
Errando sin ganas de que me empujen, recorro el blanco desierto sin ver el horizonte, esperando que un oasis de letras se manifieste en forma de palabras con significado, voces con alcance que puedan trascender. Como una piedra rasando el agua, espero el final para dejar huella, en una quietud indeseada.
Errando sin ganas recorro el blanco desierto sin ver el horizonte
Aguardando las sombras deshilachadas que aparecen cuando se pierden los colores, cuando el mochuelo lanza su lastimera llamada, sufro, sin moverme, una vida agitada, invadida de emociones arrastradas por el viento impalpable del interior, sin lugar donde asentarse. Perdido en el páramo del olvido el recuerdo de aquello que intento expresar.
Apoyados en mi hombro con descaro, cargo con los sentimientos abalconados, alegría, miedo, esperanza, pasión, tristeza, amor, culpa, ira, vergüenza…, revueltos e indecisos, sin atreverse a bajar al papel.
Apoyados en mi hombro cargo con los sentimientos abalconados
Trascurre el tiempo despacio, largo como vigilar el paso de un minuto, como un día en soledad no buscada. Segundos que pasan con el andar vacilante de un marinero después de tiempo en la mar.
Y después de todo aquí sigo, sin saber cómo empezar ni que decir, ni siquiera si me apetece. En días tristes tiendo a divagar.