
A oscuras4.3 (6)
A oscuras, tan solo iluminado por la luz que se filtra por los laterales de la cortina, me siento en el fondo de la habitación. Hace días que no me acerco a la ventana. Oigo algún coche pasar, alguna voz, esos malditos aplausos y una música difusa, apenas reconocible. Pero no miro, sé que no es real, tan solo el juego perverso de mi agotada mente.
No me muevo, no me acuerdo desde cuando, tal vez días, no sé, he perdido la percepción del tiempo. No encuentro un motivo, ya no hay nada que me provoque curiosidad, tan solo el momento en que esto acabe.
Observo a escorzo ese haz parpadeante de la farola, que quiere introducirse en mi espacio, rebotar contra las paredes laterales, imprimiendo una triste y debilitada tonalidad a la estancia. Debería cerrar mejor la cortina, pero no me voy a mover, ¿para qué? Tan solo deseo que se apague esa luz, quiero estar a oscuras, hasta el final.
ya no hay nada que me provoque curiosidad, tan solo el momento en que esto acabe.
Me asaltan pensamientos que no distingo de los sueños, mezcla de recuerdos sin suceder y memorias olvidadas. Surgen, disfrazadas de realidad, voces que me llaman, ruidos disonantes que tratan de atraparme, acuden a mi refugio con la apariencia de salvación, pero las rechazo, resisto, no caeré. Me protejo con la desconfianza a modo de paracaídas, desinfectando las buenas intenciones con la mentira, como me enseñaron a hacer.
Sigo aquí, a oscuras y solo, soportando la demora, acumulando días en la papelera de la desidia y el temor. Esperando la expiración, el cuarto se hace cada vez más pequeño y la luz más ajena. Ni se diferencian los colores, tan solo esa opacidad gris que absorbe espacio y razón.
Ya no distingo la luz, esto se acaba. No habrá quien lleve el registro de los que estuvimos, o tal vez sí. ¿Quién quedará para contarlo?
Si te acuerdas…, no me olvides.
Pues sí que es angustioso y derrotista. Compadezco a quien se sienta así, hay mil cosas que, desde el confinamiento, se pueden realizar, incluso estando totalmente solo. Habrán días tristes o momentos sin esperanzas, pero salvando esos instantes, nos aguarda todo un mundo a nuestro alrededor y en nuestro interior que invita a la esperanza, el ánimo y el optimismo.
No deja de ser ficción 😉